Mis amigos, y Nuestros Temas y Putas de Siempre
Hans preocupado toda la vida, siempre por el mismo tema: “el sexo”. Esta vez supongo era algo serio. En el parque de la virgencita (porque hay una estatua de la virgen), nos cuenta alarmadamente que de niño no le hicieron la circuncisión, y creo, por la cara de todos, que a ninguno de nosotros nos la han hecho. Bueno, sufría porque tiene un frenillo peneal. Carnosidad insignificante pero dolorosa, que cuando se masturba (aún a los 25), o cualquier chica salvaje agita su pene fuertemente, es algo insoportable, hasta para el más cruel de los machos. Carajo dije dentro de mí, tan sólo de imaginar lo que sentía, o cómo se veía. “hace años me salió un pequeño grano más abajo del glande, fui donde mi primo médico, y me mando a hacerme análisis. ¡Puta madre!, me lo estaba raspando una enfermera que estaba más buena, y se me paró; ella me miró como diciendo que imbecil eres chibolo, y siguió raspando mi pene, yo cerraba los ojos y tenia esa sensación rara entre placer y dolor, como los gatos.